La celiaquía es una enfermedad sistémica de tipo autoinmune que se origina como resultado de la intolerancia o alergia de manera permanente al gluten. El organismo se daña a sí mismo atacando células sanas, por lo que nuestro sistema inmunitario queda desestabilizado, dando lugar a la aparición de otras enfermedades asociadas a la celiaquía. La celiaquía en España tiene una prevalencia del 5% (es más frecuente en mujeres en una proporción de 2:1 y es entre 4-6 veces más habitual entre adultos que en niños), el 4% de los celíacos son diabéticos y hay que destacar que el 75% de los celíacos en España aún no tiene diagnóstico y el 20% de los diagnósticos corresponden a personas de más de 60 años.
En la cobertura para celíacos, las aseguradoras cubren las pruebas diagnósticas (endoscopias, colonoscopias, etc.) y los tratamientos de los trastornos digestivos asociados a la celiaquía.
No obstante, si ya estás diagnosticado como celíaco, la celiaquía es una de las enfermedades que todo asegurado debe incluir en la declaración de salud que se realiza al contratar una nueva póliza, y se considera una preexistencia (enfermedad previa) en la contratación de nuevas pólizas. En estos casos, si tienes un seguro de salud y has sido diagnosticado como celíaco, no es recomendable cambiar de aseguradora, porque perdería la cobertura al considerarse como preexistente por la nueva Compañía. Si no tienes seguro de salud, la aseguradora se reserva el derecho de aceptar al nuevo asegurado. Sin embargo, la mayoría de las aseguradoras sí aceptan a personas con celiaquía aunque incluyen una cláusula de exclusión por la que no quedan cubiertos los tratamientos relacionados con la celiaquía.
Te ofrecemos a continuación información sobre pólizas con cobertura de pruebas y tratamientos del sistema digestivo.
Los seguros de salud no establecen la celiaquía como motivo de exclusión de un seguro de salud, pero sí establecen normalmente limitaciones en los tratamientos relacionados con la misma si se conoce su existencia antes de la contratación de la póliza. Si tienes familares celiacos, pero no estás diagnosticado, es altamente recomendable contratar un seguro de salud para evitar limitaciones de cobertura en un futuro.